Privatización Telmex

Más de lo mismo, gobierno priista

Este 19 de diciembre de 1990 se cumplen 23 años de la venta de Teléfonos de México, una empresa paraestatal en números negros, a Carlos Slim Helú. Carlos Salinas de Gortari, al cumplirse dos años de su mandato presidencial, realizó la venta a quien, desde siempre, se ha mencionado que es su socio, en 8,600 millones de dólares.
La venta se realizó, como siempre lo menciona el Gobierno, para el desarrollo de la industria telefónica en México, bajar las tarifas telefónicas y expandir aún más la instalación de este tipo de comunicación en la totalidad de los hogares en México.
El Gobierno no puede hacer las inversiones y determinó "vender" la empresa a la iniciativa privada, pues además que no es rentable, produce pérdidas y sobre todo "debemos evitar una carga más para la finanzas públicas. Necesitamos crecer más sanamente y de ahí la determinación de deshacerse de Telmex.
Desde los primeros años, pese a las declaraciones gubernamentales, las tarifas telefónicas se fueron para arriba y se colocaron entre las más caras del mundo, de ahí la publicidad que emite la empresa de que no aumenta anualmente sus tarifas.

Hoy, a unos días de cumplirse 23 años de la venta, la empresa ha hecho a Slim Helú en el hombre más rico del mundo. Las tarifas no bajaron y el servicio deja mucho que desear, además que no hay autoridad que ponga en orden al multimillonario considerado como uno de los hombres más poderosos del mundo, sólo después de los presidentes Obama y Puntin, de Estados Unidos y Rusia, respectivamente.